Donación de KOICA para Escuela Especial

Jueves, 10 de julio
ABC digital

MEC LE DIO LA ESPALDA AL PROYECTO QUE BENEFICIA A NIÑOS MULTIIMPEDIDOS
Una escuela especial será posible gracias a una donación de la Koika

Una donación de US$ 50 mil por parte de la Koika permitirá la construcción de las primeras aulas de una escuela para niños multiimpedidos, proyecto que
un grupo de madres impulsa desde hace tiempo, sin ningún apoyo del Ministerio de Educación.

Las felices madres posan junto a sus hijos multiimpedidos. De pie y a la izq., Arum Kim, la voluntaria de la Koika que hizo posible la donación.

La construcción de la primera escuela para niños ciegos y otros impedimentos físicos será posible gracias a una donación de US$ 50 mil por parte de la Koika,
Agencia Internacional de Cooperación de Corea. La voluntaria Arum Kim, de la agencia, fue quien acompañó el proyecto desde sus inicios, el año pasado.

Según comentaron las madres de niños beneficiados, la construcción de la escuela comenzará a fines de este mes.

Actualmente, se espera la donación de muebles por la Embajada del Japón, para que la institución pase a funcionar de manera inmediata.

El proyecto nació hace casi un año, cuando un grupo de madres se vio obligado a sacar a sus hijos multiimpedidos de la Escuela de Ciegos Santa Lucía, por
conflictos con sus autoridades. Desde entonces y hasta la fecha, las mujeres han impulsado la construcción de la escuela recurriendo incluso a instancias
judiciales.

Indiferencia en el MEC

A principios de este año, Beatriz Sarubbi y otras madres lograron reunirse con la ministra para exigirle la construcción de una escuela en un terreno que
ellas mismas habían comprado; el inmueble está ubicado en el barrio Vista Alegre de Asunción.

En febrero pasado, la ministra María Ester Jiménez prometió a las mujeres que la construcción comenzaría a más tardar en julio, en el terreno que habían
adquirido. También dijo que la obra sería financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Con estas promesas, las madres accedieron
a enviar a sus hijos a una unidad improvisada para su atención en la Escuela Especial “Máximo Arellano”.

Allí, los niños permanecen hasta hoy en un sector que carece de murallas divisorias que separen el área de los niños invidentes multiimpedidos con el de
los que padecen retardo mental sin otro impedimento, lo que representa un peligro constante para la integridad de los chicos, considerando la diferencia
de patologías y la posibilidad de registrarse agresiones entre ambos.

El proyecto pasó a la justicia

Ante la falta de respuestas del Ministerio de Educación, hace semanas los padres de los niños promovieron un recurso de amparo ante el juez Silvino Delvalle,
para que el MEC apure los trámites y permita la construcción de la escuela. Alegan que la unidad del Máximo Arellano en la que se encuentran sus hijos
es un sitio improvisado que no cuenta con la infraestructura y la cantidad de docentes necesarios.

Sin embargo, en el juzgado, el caso no trascendió.